CRÓNICAS DE MARIELALERO
Los Nephilim provienen desde un Cosmos muy lejano
al nuestro. Son parientes lejanos de las razas reptoides, que nunca fueron
reconocidos por considerarlos razas “no puras” y de muy bajo nivel jerárquico.
Sobreviven duramente y casi nadie de las razas reptoides quiere trato con ellos.
Cuando los Nephilim se enteraron de que sus
parientes lejanos habían tomado posesión de este espacio cósmico, decidieron
ingresar a él intempestivamente sin pedir permiso. Pero lo que agravó aún más
la situación es que se presentaron como descendientes de los reptoides. Como
era de esperarse la presencia de estos pasó a convertirse en una molestia para
todas las razas alienígenas, porque comprendieron que los ‘kharports’
(Nephilim, para nosotros) suponían una amenaza para sus proyectos.
La única forma que tenían de controlar a los Nephilim, y de asegurarse de que serían sus aliados sin jugar a dos bandas, era
hacerles creer que tendrían su lugar y su espacio dentro de las colonias
alienígenas, así que les propusieron formar un cuerpo de defensa, que los
comprometería a ser fieles y trabajar solamente para las razas alienígenas que
pertenecían a la Confederación, cuya sede central se encontraba en Orión.
Esta propuesta fue algo inesperado para los
Nephilim ya que estaban acostumbrados a ser rechazados y excluidos de
todas partes. Por eso, ese repentino reconocimiento hacia ellos les hizo
a los nephilim acceder a la propuesta. Obviamente no conocían las
verdaderas intenciones detrás de éstas.
Bajo la excusa de convertirse en el cuerpo de defensa
de la Confederación, sus parientes reptoides y ex- pleyadianos les hicieron
creer que tenían que fortalecer sus cuerpos, supuestamente para mejorarlos por
medio de implantes y dispositivos tecnológicos que cumplirían la función de
“escudos protectores”. Les dijeron que esto les haría más veloces y
eficaces en sus contrataques.
La intención detrás de esta acción era
implantarles la misma tecnología de control (con bandas electromagnéticas), que
habían utilizado con los pleyadianos en su día (razón por la que hoy día se les
denomina como “ex-pleyadianos”), para así controlarles desde la hipnosis
telepática e inducirlos a cumplir órdenes, pedidos y misiones secretas, sin que
ellos fueran plenamente conscientes de lo que hacían y a adónde eran enviados.
Los
Nephilim habían sido entrenados y preparados para ser físicamente custodios e
interventores, en representación de la Confederación, en los diez Sistemas
Solares que habían sido sellados por las razas alienígenas en distintas líneas de
tiempo, consideradas como cámaras de tiempo o prisiones del tiempo. Estos
lugares mantenían esclavas a colonias humanas originales sobrevivientes y
humanas 3D en procesos de experimentación.
Para
los Nephilim su trabajo implicaba mucho esfuerzo. Nunca sabían con anticipación
adónde serían enviados y para qué. Las misiones les eran encomendadas sobre la
marcha e incluso ellos no entendían completamente los detalles de su labor. Lo
único que sabían era que constantemente viajaban por distintas líneas de tiempo
a cumplir los mandatos de la Confederación en las colonias humanas o
alienígenas.
La pérdida de control sobre sus misiones y los
objetivos de cada una de ellas les llevó a replantearse el lugar y la función
que estaban cumpliendo. La sospecha se acentuó al darse cuenta de que no
recordaban la trayectoria y las rutas que transitaban en sus viajes por las
distintas líneas del espacio-tiempo.
Tampoco eran conscientes de los planetas
donde iban y lo que hacían durante sus visitas, la sospecha se hizo más fuerte
al ver en ellos mismos comportamientos y conductas que no comprendían,
como perder sus estados conscientes y que sus anatomías pasaran por
distintas fases de transformación, donde no se sentían ni a gusto ni
conformes con sus apariencias.
No estaban satisfechos con las respuestas
recibidas a sus preguntas por parte de sus parientes reptoides. Pidieron que les
quitaran los dispositivos que llevaban implantados en sus cuerpos y tal
petición les fue negada, ante la argumentación de que dejarían de pertenecer al
cuerpo de defensa de la Confederación, y que entonces serían acusados de insubordinados,
lo cual supondría su inminente deportación de este Cosmos Luz.
Los Nephilim ignoraban por completo que estaban
siendo abducidos para ejercer sobre ellos control telepático a través de los
implantes que llevaban, y que también eran controlados y seguidos por la
guardia de seguridad del Consejo de Orión por pedido de sus parientes reptoides,
los cuales se protegían de la raza Anunnaki de quienes querían mantener distancia.
Los Annunaki al conocer su existencia y lugares de
procedencia quisieron entrar en contacto directo con los Nephilim. Con
los Anunnaki, que son razas de la misma sangre que los reptoides, es
díficil mantener una relación armoniosa, porque se consideran superiores en
evolución y desarrollo tecno-espacial con respeto a sus pares, lo cual es
cierto. Se manejan por códigos y reglamentos muy estrictos que todos respetan
inexorablemente.
Los
Annunaki exigieron a los reptoides ser dueños y señores de los
territorios conquistados como parte de su paga, al haber hecho posible la
apertura dimensional de este Cosmos de Luz, lo que permitió el acceso y robo
del mismo por parte de las demás razas alienígenas. Los Annunaki siempre tuvieron
recelos de las razas dracos y reptoides por considerarlos traicioneros y
oportunistas. Sentían hacia ellos antipatía y desprecio por su forma de
comportarse.
Razones
tenían porque los reptoides habían ocupado las Pléyades como su hábitat y junto
con los ex pleyadianos integraban el Consejo de Orión y eran miembros de la
Confederación. Los reptoides se habían ubicado en puestos de
máxima categoría y autoridad, situación que llevó a que los Anunnaki
fueran desplazados de cargos en ambas organizaciones gubernamentales.
Les mantenían aislados con el compromiso
de seguir construyendo con sus tecnologías los vallados vibratorios, que
imposibilitarían a las civilizaciones Luz ingresar y reclamar lo que les habían
robado y expropiado en su día.
El Consejo de Orión comprometió formalmente a los
Anunnaki en un tratado por medio del cual los Annunaki serían guardaespaldas
del Consejo, y tendrían vía libre para circular por los espacios
geográficos de la Vía Láctea, y permiso para construir con sus tecnologías planos
dimensionales aptos para preestablecer el armado de líneas de tiempo.
Estas
líneas de tiempo se utilizarían para
servir de prisiones o cámaras de tiempo,
básicamente trampas ilusorias y túneles del tiempo, por donde podrían
trasladarse las razas alienígenas a los diez Sistemas Solares que habían tomado
bajo su poder.
Los
miembros del Consejo de Orión solamente querían tener a los Anunnaki como sus
ingenieros y arquitectos, pero éstos no tenían permiso para entrar en el
estudio de la ciencia biogenética, porque les dejaron claro que ese trabajo lo
harían trece razas reptoides especialistas en la materia, con el soporte
técnico de los ex pleyadianos.
Esta resolución ocasionó en los Anunnaki
desprecio y rencor hacia los miembros del Consejo de Orión. Les consideraron
débiles y fáciles de manipular por los reptoides que eran reconocidos como las
razas más puras, cuando en justicia para ellos tendría que haber sido al revés,
ya que en evolución y experiencia Los Annunaki les llevaban a los
reptoides mucha ventaja.
Los Anunnaki supieron reservar su lugar y
dedicarse a reconocer los confines de lo que disponían como espacio sideral,
sacándole provecho a sus exploraciones, y manteniendo absoluta reserva y
cautela de lo que encontraban y construían. Su intención era consolidarse a
ellos mismos como sus únicos protectores, creando sus propios códigos de
comunicación donde sus planes nunca pudieran ser interceptados. Su estrategia
consistía en vigilar sigilosos los pasos de la Confederación y
del Consejo de Orión, sin despertar sospechas de sus seguimientos.
Para ello equiparon muy bien sus naves
extendiéndolas en tamaño y longitud bajo la excusa de que si ellos tenían que
vivir deambulando por el espacio exterior como guardaespaldas, no tendrían más
remedio que vivir cómodamente, ya que prácticamente vivían dentro de las naves
y las mismas tenían que tener las comodidades, recursos, materia prima, y
disponibilidad tecnológica para adaptarlas como sus hogares y centros de
trabajo e investigación.
Esta situación no gustó a los reptoides que
consideraron que se trataba de una estratagema, para aumentar la capacidad
estratégica de los Anunnaki, por lo que pidieron al Consejo de Orión que esta
situación se limitase y lo consiguieron.
Los Anunnaki estaban a la espera del movimiento de
los reptoides y en apariencia demostraron estar conformes con la resolución del
Consejo de Orión. Paralelamente proseguían con sus planes remodelando el
interior de sus naves que en total eran 24, y se propusieron diseñar el acoplamiento
entre ellas para transformarlas en una fortaleza. Así lo hicieron.
Los del Consejo entendieron que lo más sano
y conveniente era aprovecharlos al máximo y llegado el momento, exigirles sus
planificaciones, proyectos y estudios realizados por pedidos de ellos, y que
como paga de sus servicios prestados les otorgarían como título de dominio
(Tratados), la última galaxia que colindaba con el Universo dos.
Todas las comunicaciones entre la
Confederación y el Consejo de Orión estaban siendo interceptadas por los
Anunnaki. De esta forma supieron que habían llegado a este Universo parientes
muy lejanos de las razas alienígenas, y que los asociaban con una de las trece
razas alienígenas seleccionadas por el consejo (a los Nephilim).
Se propusieron investigar de quiénes se trataba y
por qué habían sido separados de la sociedad reptoide. Descubrieron que se
trataban de los kharports o Nephilim. Del trato que habían recibido
desde siempre por sus parientes reptoides y que el hecho de que fueran recibidos
con tanta amabilidad era sin duda, con la intención de proyectar un plan
que protegiera a los de la Confederación, al Consejo de Orión y las razas
alienígenas y dracos involucradas, que bajo ninguna circunstancia querían
correr el riesgo de perder sus puestos y privilegios alcanzados como
autoridades supremas sobre las demás razas.
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ANUNNAKIS-NEPHILIMS |
Los Anunnakis no demostraron interés o
preocupación alguna por la presencia de los Nephilim, más bien se centraron en
sus labores y compromisos para con el Consejo de Orión, pero en silencio,
vigilaban a los Nephilim. Una vez resuelto el enigma, llegaron a la
conclusión de que los parientes lejanos de los reptoides, los nephilim, habían
sido engañados para tenerlos bajo el control de la Confederación y del Consejo.
Al mismo tiempo comenzaron a espiar a las mismas razas alienígenas.
Dejaron pasar un periodo que en relación de tiempo
terrestre sería de un año para seguirlos, y comprobar cómo estaban siendo
utilizadas las distintas gamas de líneas de tiempo-espacio que ellos mismos habían
diseñado y construido a pedidos del Consejo. Entonces descubrieron las actividades y los
planes de la Confederación en la creación de colonias humanas o humanoides en
planetas físicos u holográficos creados como bases experimentales.
Confirmaron
que en secreto los reptoides habían tomado las bases de investigación y planos
de diseños tecno-científicos creados por ellos (Los Annu), que fueron obligados
a entregar a los del Consejo para mantener en reserva y privacidad su custodia.
La situación era que los reptoides en un corto período habían duplicado sus
conocimientos, y desarrollado su propia tecno-ciencia en base al conocimiento y
esfuerzo de los Anunnakis.
La única forma de contraatacar a los reptoides era
intervenir sobre los Nephilim, estudiar sus comportamientos, y específicamente
su actitud de compromiso y lealtad para con sus parientes reptoides, y el
Consejo.
Esperaron el momento más indicado para actuar
sobre una de las misiones encomendadas a los Nephilim, y lo hicieron
anteponiendo sus sistemas tecnológicos en una de las líneas de tiempo, por
donde serían enviados como ruta segura los Nephilim. Los datos habían sido
extraídos con anticipación. Previeron una emboscada para poner varias líneas de
tiempo bajo su control, generando en cada una de ellas un efecto de espejo,
para distraer a las razas reptoides haciéndose pasar como los Nephilim, sin que
se dieran por enterados del engaño óptico ilusorio.
El secuestro no fue registrado por la tecnología
de los reptoides a cargo de la misión, pues no estaban enterados de la
existencia de este nuevo avance tecno-científico de sus contrincantes, y no
conocían la ilusión virtual que replicaba holográficamente imágenes,
trayectorias e incluso el traslado por los túneles del tiempo, como también la
presencia físicas de vehículos y alienígenos.
Los Anunnakis llevaron a los Nephilim a sus
naves, los chequearon y comprobaron que los mismos habían sido genética y
cognitivamente manipulados con implantes. Les informaron a los Nephilim
secuestrados de sus condiciones y de lo que se estaba haciendo con ellos. Los
Nephilim confesaron sus sospechas por los síntomas físicos que percibían
y la pérdida espontánea de sus memorias; Expresaron su dolor y desilusión
con sus pares reptoides, como también les expusieron a los Anunnakis sus
razones para no confiar en ellos plenamente, ante la sospecha de estar siendo
utilizados por ellos para una revancha y venganza.
Los Anunnakis, dieron sus puntos de vista y les
propusieron formar parte de su alianza dado que tenían muchos puntos en común,
y les ofrecieron como solución la posibilidad de implantarles un
neurotransmisor en sus cerebros, que fuera imperceptible para las razas
reptoides y ex pleyadianos.
La tecnología que les ofrecían les permitiría ver
a los Nephilim cuando éstos eran intervenidos y qué es lo que hacían los del
Consejo y sus parientes reptoides cuando eran abducidos durante sus
exploraciones. Además serían apoyados y cuidados por los Anunnakis desde
sus centros de comando que cumplirían la función de cámaras digitales, por
donde les transmitirían a los Nephilim sus posiciones y localizaciones, para
que éstos a su vez retuvieran en estado consciente, lo que veían y hacían
durante las misiones en representación del Consejo y la Confederación.
Les facilitaron a los Nephilim el mismo código de
comunicación de los Annunakis por donde no podrían ser interceptados durante
sus contactos, y ello se debería a los neurotransmisores que habían
desarrollado específicamente para entrometerse desde el espionaje en los
asuntos de los reptoides y del Consejo de Orión.
Es decir, los Anunnakis podían viajar por las
líneas de tiempo que estaban vigiladas por las razas reptoides y dracos, verlos
y escuchar sus conversaciones a través de los mismos neurotransmisores que les implantarían,
dejando abierta la misma posibilidad a los Nephilim bajo un absoluto
compromiso, discreción y reserva porque para que este operativo funcionara no
debía producirse ningún margen de error por ninguna de las dos partes.
Los Nephilim no sabían muy bien que es lo que les
convenía hacer. Por lo que los Anunnakis para ganarse su confianza, les
mostraron la posibilidad de que los implantes se los pondrían tan sólo a unos
cuantos de ellos, para que comprobaran por sí mismos lo que les venían haciendo
los reptoides y para qué los estaban utilizando, y que a su vez fueran los
propios testigos y voceros oficiales para sus otros compañeros Nephilim.
En común acuerdo aceptaron el desafío y se
predispusieron a ser intervenidos en estado consciente, por donde ellos podrían
ir observando por un sistema de cámaras, paso a paso, el procedimiento
quirúrgico que les aplicarían, hacer preguntas y recibir las instrucciones de
los Anunnakis. La intervención fue todo un éxito que en tiempo terrestre no les
llevo más de 6 horas hacer lo planificado.
Les devolvieron las dos naves que portaban los
Nephilim con la mitad de su tripulación implantada, y levantaron la holografía
ilusoria corrigiendo nuevamente la detención del espacio-tiempo manipulada de
sus partes, para su satisfacción los Nephilim que portaban los
neurotransmisores podían registrar y visualizar todo el operativo, e incluso
las conversaciones de los reptoides con los del Consejo, que no estaban
enterados de que estaban siendo escuchados y visualizados por la nanotecnología
de los Anunnakis. A su vez tenían que ejercer mucho control en su carácter para
no despertar sospechas, hasta dar por finalizada la misión y ver todo lo que
les ocultaban sus parientes.
Los Nephilim y los Anunnakis, pasaron por muchas
exploraciones, y una vez de que tuvieron plena certeza y el control de los
proyectos de sus contrincantes, permitieron en común acuerdo que el resto
de la tripulación nephilim fuese implantada, y aislada para su seguridad.
Los Annunakis tenían bajo su poder la suficiente
información como para levantar una rebelión en contra de estos tres sistemas,
el Consejo de Orión, la Confederación y el Gobierno Unitario, que se
encontraban actuando a oscuras contra el resto de las civilizaciones
alienígenas, las cuales ignoraban por completo las operaciones secretas
de sus representantes.
Ante la sublevación llevada a cabo a los
gobiernos reptoides no les quedó otra opción que escuchar la propuesta de los
Anunnakis, que contaban con el fiel apoyo de los Nephilim. Les otorgaron
cargos, puestos y participación como miembros del Consejo y de la
Confederación. El Sid Metaliano estaba interesado en la nueva tecnología de los
Anunnakis, y astutamente le convenía tenerlos contentos hasta un cierto punto.
Como castigo, el Sid Metaliano desautorizó a los reptoides de las Pléyades, y
presionó al Consejo de Orión a elegir el bando en que se quedarían.
Los Anunnakis fueron ganando espacios y
privilegios, compartiendo sus victorias con los Nephilim, podían
moverse adonde quisieran y aprovechar a las colonias humanas 3D para expandirse
como raza, dándoles la posibilidad de tener su propia galaxia para alojar en
ella sus reservas, a cambio de compartir sus nuevos avances
tecno-científicos y nanotecnologías.
Ambas razas aprovecharon todo cuanto estuviera a
su alcance porque tenían bien en claro que la amabilidad y los privilegios,
durarían hasta que el Sid Metaliano y los reptoides de las Pléyades,
ambiciosamente lograran tener en su poder la evolución tecno-científica
alcanzada por los Anunnakis.
Los Nephilim se convirtieron en los sobreprotegidos
de los Anunnakis y se caracterizaban por la debilidad de tomar las colonias
humanas 3D propiedad de sus parientes reptoides, para robárselas
apropiándose de sus ciudades, con frecuencia desencadendo conflictos internos
en los planetas experimentales, que llevaban a los reptoides a tener que
defenderse con enfrentamientos directos que terminaban destruyendo sus
propiedades y habitantes.
Los
Nephilim y los Anunnakis crearon sus propias descendencias con razas humanas
portadoras del proyecto de clonación humano 3D, e introdujeron en sus colonias
sus conocimientos. Otorgaron a sus hijos directos sus atributos
tecno-científicos, y la reserva de alta tecnología que depositaron en cámaras
hiperdimensionales (Pirámides), que contienen bases de datos y la tecnología
más avanzada que tan sólo por los Anunnakis puede ser develada. (Cronológicamente
este episodio se lo puede situar en una línea de tiempo muy distante a la
nuestra, y que identifica legendariamente a la civilización Egipcia, Maya y
Azteca).
Los reptoides con apoyo del Sid Metaliano
decidieron ponerle fin al acoso de sus parientes, se comunicaron con los
Nephilim para proponerles una tregua que diera por finalizado su enemistad, y
como prueba de su palabra les ofrecieron parte de sus descendencias hembras,
que sin dificultad alguna serian compatibles genéticamente con ellos y unirían
sus lazos para siempre. Al mismo
tiempo les propusieron habitar el décimo Sistema Solar (el nuestro) en cuatro
planetas (Marte, Saturno, Tierra y Plutón) considerados en ambientación
planetaria como los más aptos a sus condiciones.
Los Nephilim consultaron esta propuesta con los
Anunnakis, quienes transmitieron su conformidad y advertencia porque seguían
manteniendo la misma actitud de desconfianza respecto a los tres organismos, e
intuían que estaban siendo llevados a una trampa. Sus fieles amigos solicitaron
a los reptoides un lugar físico en otros planetas para los Anunnakis, pero
éstos se negaron argumentando que estaban acostumbrados a vivir como nómadas, y
que preferían estar ubicados en satélites en los planetas que habitaran los
Nephilim.
Dejaron
que los Nephilim cumpliesen con sus mayores deseos. Además irían a asentarse a
uno de los más grandes patrimonios reptilianos, valioso por la diversidad de
sus colonias humanas 3D. Mientras tanto seguirían los acontecimientos de cerca.
Después de un largo periodo de aparente paz y
siendo dueños de cuatro planetas propios, los Nephilim fueron avisados
por los Anunnakis de que sus parientes reptoides querían conocer qué mejoras
genéticas habían introducido en las hembras entregadas, y que existía la
posibilidad de que siguieran teniendo relaciones con sus hembras, aunque
corrían el riesgo de que sus hijos no fuesen de sangre pura como ellos creían.
Esto explicaba el por qué algunos de sus hijos Nephilianos, eran llevados a
recibir una educación especial en centros educativos a cargo de la misma
Confederación, con la premisa que habían nacido con el don para ser líderes y
expertos en la ciencia, lo cual era cierto. La Confederación quería tener la
reserva y patria potestad de los mismos. Atrás de todo esto, la realidad era
que el líder metaliano quería armarse de esta reserva sumamente valiosa, para
la evolución de su tecnología y desarrollo científico.
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SERES REPTOIDES ALIENÍGENAS-LINEAS DE TIEMPO ANUNNAKIS |
Los Nephilim sin permiso se dirigieron a retirar
sus hijos con apoyo de los Anunnakis dispuestos a ir a otra guerra local. Esta
vez las tres estructuras de poder, Gobierno Unilateral, Confederación y Consejo
de Orión, los estaban esperando pero no con armas sino con documentos que
detallaban acuerdos específicos, que exigían sus retiros voluntarios como
miembros del Consejo y de la Confederación, la reparación de todos los daños
que habían venido ocasionando en los planetas que habitaban, más los que
visitaban, también la entrega de sus patrimonios y tecnología desarrollada, y
el exilio por un periodo acordado si realmente querían recuperar a sus hijos,
medios hijos, sus hembras y pertenencias planetarias.
Cuando los Annunakis quisieron oponerse el Sid
metaliano les sorprendió con la información de la captura de sus hijos, de que
estaban en dominios de su gobierno, y que sus paraderos estaban fuera del
alcance de sus tecnologías. Les mostraron en las condiciones en que tenían a
sus hijos y esposas haciéndolos responsables del tipo de trato que recibirían,
les dejaron en claro que no les matarían a sus hijos, sino que les enviaran
imágenes del mal trato o del buen trato que recibirían en caso que no llegaran
a un acuerdo favorable para las partes (En resumen, hicieron rehenes a sus
descendencias)
Los Anunnakis pidieron a los Nephilim llegar a un
acuerdo provisional, porque entendían que lo que le importaba al Líder Metaliano no era realmente la evolución genética de sus descendencias, sino las
armas tecnológicas y nuevos proyectos científicos que habían estado
desarrollando recientemente.
Para ellos perder sus descubrimientos no les era
un problema, porque sabían que podían no tan sólo reproducirlos sino superarlos
en evolución. Ellos como razas en ese sentido eran incontrolables, y estaban
siendo burlados en sus afectos, al haber construido su estructura familiar que
denotaba su única debilidad. Los Nephilim reconocieron que sus parientes
reptoides, los habían llevado a esta trampa de la cual no tenían retorno y
formaba parte de su entrega.
Ambas
razas firmaron y pactaron el acuerdo. Dejando en claro que una vez concluido el
periodo de exilio regresarían. Tal petición fue aceptada por el Sid metaliano y
reptoides; No obstante los Anunnakis dejaron sus dispositivos
tecnológicos en túneles subterráneos, ubicados arquitectónicamente en
coordenadas geométricas alcanzable sólo para sus tecnologías, protegidas por
bases externas cuyas estructuras (Pirámides) habían sido diseñadas
específicamente para resguardarlas, ante la posibilidad de que fueran
sorprendidos por una emboscada para ser deportados de este Sistema Solar.
Al retirarse de este dominio, las razas Annunakis
dejaron sus satélites que habían sido sus habitáculos de asentamiento. Los
mismos estaban equipados para ser cámaras propulsoras del tiempo-espacio, por
donde podrían seguir manipulando las coordenadas físicas de las líneas de
tiempo, que ellos mismos les habían construidos a las razas reptoides, por
orden del líder metaliano.
Los Anunnakis han permitido hasta el momento que las
razas alienígenas utilicen estos habitáculos (Satélites), para crearles
dependencia a sus contrincantes y seguir observándolos.
Todo
esto está sucediendo ahora en el momento presente. No se puede precisar la
aparición desde el exilio de los Anunnakis y de los Nephilim, ya que las líneas
de tiempo que se datan como antecedente de su existencia están fijadas en miles
de años, y esto no es cierto.
Porque
el mundo holográfico en que vivimos actualmente fue diseñado y construido con
parte de la tecnología de los Anunnakis, fueron los inventores de la tecnología y arquitectos de los campos
holográficos virtuales, que fácilmente les ha permitido a las razas alienígenas
y al líder metaliano construir este terrario virtual, con distintos ecosistemas
e ir hilvanando líneas de tiempo con retazos de hechos, algunos no ocurridos en
este planeta y presentados en conjunto como “nuestra historia”.
¿Cuál
es la situación real en estos momentos para los Anunnakis y los Nephilim?
Ellos
se encuentran dentro de este Sistema Solar, desde hace tiempo, pacientemente a
la espera de ver y de presenciar, en qué va a terminar lo que han estado
planificando con anticipación las razas alienígenas.
Se mantienen apartados de todo tipo de propuestas
por parte de sus contrincantes, específicamente de la Confederación, y con el
gobierno del líder metaliano. Que con sus programas de conducción
gubernamental, ha aislado y discriminado a cientos de civilizaciones
alienígenas por no ser de sangre “pura”.
Los
Anunnakis y los Nephilim, en tiempo cronológico terrestre hace diez años que
están dando vueltas en su órbita alrededor de este Sistema Solar. Ellos han
podido hacer esto sin generar disturbios. Tanto sus naves, como la órbita
artificial por donde se trasladan y movilizan, pertenecen a su propia
tecnología. Recientemente han tomado la iniciativa de ingresar al Sistema
Solar, y manifestar su presencia, cambiando la forma y el color de su nave
ciudad que es inmensa.
La
nave-cuidad misma está equipada y preparada para arrasar con todo lo que se le
interponga. Las razas alienígenas se han visto obligadas a tener que centrar su
atención hacia afuera de esta holografía planetaria, porque están tratando de
saber cuáles son sus planes y posibles frentes de ataque. Ambas razas (Anunaki
y Nephilim) han comunicado que en caso de un conflicto están dispuestos a
sacrificar a sus descendencias, y que ellas mismas los entenderán.
Los Anunnakis y los Nephilim, en función de
aumentar su fuerza de choque, han logrado consolidar una fuerte alianza con
aquellas colonias alienígenas que habían sido dejadas de lado y en este momento
constituyen su gran ejército. A través de ellas son informados de cada uno de
los procedimientos que se ejecutan dentro y fuera de esta holografía
planetaria.
Tienen a su disposición las ubicaciones físicas y
paraderos dimensionales de las descendencias (Elites) de las trece castas
reptoides, pleyadianos y metalianos refugiadas en la ciudad Matrix y la holografía.
Hacen saber sus pasos y sus movimientos a las razas alienígenas, diciéndoles
donde se encuentran y qué es lo que están haciendo sus hijos (de los aliens) en
sus puestos de gobierno, templos religiosos, etc.
Dejan en claro que por el momento no quieren
actuar y que están a la espera de una pronta resolución oficial que dé por
finalizado sus exilios y la recuperación de sus patrimonios, y una
compensación por no haber cumplido los convenios del tratado, y mencionan como
premisa la no utilización más de sus tecnologías y satélites lunares. Esto
significa que los Anunnakis y los Nephilim están al tanto de todos sus planes.
Tratando de describir la situación actual diré que
a causa de todos estos acontecimientos, la situación se mantiene en una
tensa calma en que unos esperan la reacción de los otros.
Los Anunnakis y los Nephilim han llegado a la
conclusión que el Gobierno de las razas reptoides no va a producir ningún
evento catastrófico para finales del 2012 tal y como lo tenían previsto, porque
ahora saben que Annus y Nephilim intervendrían para evitar que esto
ocurra porque destruirían lo que ellos consideran sus posesiones.
Los Anunnakis están más interesados en los
territorios, en sus riquezas y recursos naturales, que en mantener cautivos a
los humanos originales para sacar de ellos provecho de sus características
genéticas lumínicas, ya que consideran que sus propios cuerpos son perfectos y
no quieren mezclarlos con ninguna clase de genética.
Los
Annunaki están en la actualidad dispuestos a llegar a algún tipo de pacto u
acuerdo con las civilizaciones Luz. Saben
que las civilizaciones Luz están dispuestas en este momento a la batalla final,
que los lleve a rescatar a todos los humanos para después sellar esta parte del
cosmos definitivamente. Este hecho produciría un daño terrible y definitivo en
las razas reptoides y en el gobierno central.
Los mismos Annunaki quieren quedar al frente de
las negociaciones para llegar a un acuerdo, siendo los gestores que definan el
futuro de todas las razas alienígenas incluido el cese del gobierno del Sid
metaliano, que es uno de los proyectos que más anhelan conseguir.
Ambas razas están informando extraoficialmente de sus
planes y proyectos a sus contrincantes para sabotear sus objetivos. Tienen a
sus infiltrados dentro y fuera de esta holografía planetaria, que forma parte
de la guarida y refugio provisorio de los hiperdimensionales.
También
han llegado a la conclusión de que lo que quieren impartir los alienígenos y el
líder metaliano como reforma sanitaria a partir del 2013, lo han empezado a
realizar desde hace dos años en toda la población humana de la superficie de la
Tierra, calculan que un 10% de la población humana ha sido implantada por
distintos mecanismos, siendo las abducciones las más exitosas, luego siguen los
chemtrails e industria farmacéutica y alimenticia.
El
propósito encubierto atrás de la reforma sanitaria es controlar bajo hipnosis
cognitiva a esta reserva humana, y reprogramarla genéticamente para que
biológicamente sólo puedan alcanzar por su densidad los planos entre la 3D y
4D.
Se podría decir que quieren sellar biológicamente
a todos los humanos que puedan dentro de estas dos coordenadas dimensionales,
que funcionarían a manera de prisión, porque el único objetivo es mantenerlos
de rehenes para poder negociarlos y canjearlos por sus libertades.
Mientras
transcurre el 2012 el desconcierto fuera de esta holografía planetaria es
absoluto, porque no se puede plantear o predecir qué es lo que puede llegar a
acontecer, porque todo se va contraprogramando sobre la marcha.
Las
civilizaciones Luz, las razas alienígenas que conducen el gobierno planetario
bajo el lema NOM, y las razas Anunnakis y los Nephilim, se mueven de forma
independiente desorientándose entre ellas mismas, haciendo todo lo que este a
su alcance, para que sus planes no corran el riesgo de ser descubiertos con
anticipación.
¿Cuál debería ser nuestra actitud ideal como seres humanos 3D viviendo dentro de esta
holografía planetaria ante este panorama?
Estar
atentos a las distintas versiones que nos llegan como información, comentarios,
canalizaciones, documentales, conferencias etc. para saber discernir con
claridad la procedencia del contenido de sus mensajes y la idea e intenciones
que hay detrás de cada argumento.
En
el aspecto personal, mantener el cuidado de nuestra ecología exterior e
interior, es decir cuidar nuestro cuerpo y el contenido de nuestra conciencia.
También
conviene hacernos más conscientes de las discontinuas líneas de tiempo, que se
unen y desunen en nuestro pasado como civilización, ya que la respuesta no está
de acuerdo con nuestro razonamiento. Estas disfunciones no se deben a diluvios,
caída de meteoritos, glaciaciones…etc.
Ahora
conocemos quiénes están detrás de todo esto, sabemos sus propósitos, y de
antemano sus planes. Tenemos la base de datos a nuestro alcance, así como la
posibilidad de conocer los mecanismos que emplean, quienes quieren seguir
gobernando nuestras vidas y a este mundo.
Está
en todos nosotros recuperar nuestros derechos sintiéndonos ser la base de
nuestros cimientos, con objeto de iniciar una modificación planetaria,
para que vibratoriamente tengamos a nuestro alcance la visión total de los
hechos por venir, así como las respuestas y las soluciones para proteger
nuestra integridad como civilización.